TE ENVIO MI TERNURA .


 

Desde el centro de mi alma,

te envĆ­o mĆ­ ternura, y quiero queĀ 

la recibas en tu tierno corazĆ³n.Ā 

No sĆ© si es una locura, pero sientoĀ 

eso que te envĆ­o, porque quieroĀ 

que seas parte de mi vida, no esĀ 

por un tiempo es para toda unaĀ 

vida. Yo cuidarĆ© de tĆ­,cuĆ”l jardineroĀ 

o cuĆ”l cuida su cosecha conĀ 

amor y cariƱo; sĆ³lo quiero serĀ 

parte de tĆ­ con amor y ternura.

MI DAMA.


 

Ā”Oh! SeƱora, dama elegante de negro,
que irradias singular simpatĆ­a a doquier,
una hermosa mujer inteligente y capaz,
de mirada tierna y de pureza del alma.
Ā 
Las flores se rinden a tu fragancia real,
el poeta se inspira para crear versos,
la luna destellea y se pone romƔntica,
y la plebe se pone al pie de su alteza.
Ā 
Tu presencia irradia admiraciones totales,
y el espejo se pone celosa de tu belleza,
eres la vela que ilumina la oscuridad y
la fuente insustituible de mi alma.Ā 
La musa de todas estas letras.

REFLEXIONES…


 

Nada se pierde con amar.

Ganamos, aunque todo lo perdamos

y somos al amar, seres mƔs sabios.

Nos dejan con las horas en desorden,

rescatando el cuerpo y hasta el alma

y deseamos otro beso en la frente.

Es que, perdemos la memoria nuevamente

y zarpamos otra vez hacia el averno

y hacia la nada, que somos en el fondo.

TE ENVƍO MI TERNURA.


Desde el centro de mi alma,

te envĆ­o mĆ­ ternura, y quiero queĀ 

la recibas en tu tierno corazĆ³n.Ā 

No sĆ© si es una locura, pero sientoĀ 

eso que te envĆ­o, porque quieroĀ 

que seas parte de mi vida, no esĀ 

por un tiempo es para toda unaĀ 

vida. Yo cuidarĆ© de tĆ­,cuĆ”l jardineroĀ 

o cuĆ”l cuida su cosecha conĀ 

amor y cariƱo; sĆ³lo quiero serĀ 

parte de tĆ­ con amor y ternura.

SUEƑOS,ESA IRREAL POSESIƓN.


Tan profundo es lo que siento,

que no llego a ver su fondo,

en Ć©l a veces me escondo

me produce sufrimiento.

Aunque ahora suene absurdo,

esa ansiedad es locura,

pues de esa forma tan pura

es como amarte procuro.

Eres todo lo que sueƱo

para mi, eres mi existencia,

lo acepto con resiliencia

en ello he puesto mi empeƱo.

Como decirte te quiero

a travƩs de la distancia

siendo en esa circunstancia

cuando yo mƔs te deseo.

Ese irracional anhelo,

aventura de quererte

por la ilusiĆ³n de tenerte

se inspira en el Dios Morfeo.

ME ENTREGO…


 

Me entrego a Ti
celebrando la vida
celebrando el amor
celebrando el hoy y
el maƱana que nos
queda por vivir

. . . perderse mis dedos entre tu pelo,
trenzado en ellos mis poemas
dejarlos bajar por tu cuello hasta
perderse en la tibieza de tu bajo vientre

. . . soƱemos que no hemos perdido

la cordura
que estamos vagamente cuerdos
dejando nos atrape la celada de
nuestros deseos

. . . con levedad te posas en mi sueƱo,
con un dedo en mis labios pides silencio
mientras acomodas tu trasero en mi pubis,
dichoso disfrutar de esta manera sintiendo
la tibieza de tu carne, tu aroma, tus suspiros.

A TRAVƉS DE TUS OJOS.


 

Me cautiva tu risa,
cristalina como el arroyo,
y tu voz, fresca brisa
que acaricia mi deseo.

Me embrujan tus ojos,
reflejos de tu esencia,
y el aroma de tu cuerpo,
que enciende mi presencia.

Admiro tus dĆ­as tumultuosos,
cĆ³mo los enfrentas con gracia,
sin que el desorden venza tu Ɣnimo,
manteniendo viva tu gracia.

Me encanta tu andar seguro,
y tu cabello al viento,
pues me he rendido, lo juro,
a este amor sin impedimento.

Me fascina tu ser Ćŗnico,
esa personalidad que enamora,
y ese corazĆ³n autĆ©ntico,
que reluce su mejor hora.

Y sin duda, el amor es bello,
cuando no eres un simple amante,
sino mi mƔs profundo anhelo,
mi amor, mi eterna amante.

PRINCESA HERMOSA.


 

Mi princesa hermosa eres tĆŗ mujer,
mi musa inspiradora, la que me inspira
versos de amor en noches de luna;
o con muchas estrellas. Cuando
llega la aurora, ese rayo de sol me
despierta, sea en el velero o cuando
estoy en Puerto, y tĆŗ con caricias.
Solo sƩ que eres mi musa inspiradora.

POSESIƓN.


 

Hago mĆ­o tu presente, tus minutos y momentos. Hago mĆ­o tu tiempo para hundirme en Ć©l entre horas y sueƱos.Ā 

Hago mĆ­a tu boca para sembrar mis besos. Hago mĆ­o tu ser desde afuera hacia adentro.

H ago mĆ­a tus palabras, tus ecos y con tus alas desnudas tomo vuelo eterno hacia otras tierras y cielos, que son siempre tuyos, como todo lo que tengo.Ā 

CADA VEZ QUE ME LEAS.


 

Cada vez que me leas,
MƔs cerca estarƩ de ti,
Aunque solo palabras sean.

En cada verso, en cada lĆ­nea,
Mi presencia sentirƔs,
Mis labios pronunciarƔn tu nombre,
Y mis palabras cobrarƔn vida.

SerƩ fuego ardiente en tus venas,
Agua fresca en tu piel,
Viento que acaricia tu cabello,
Y te llena de placer.

Tal vez no estƩ contigo ahora,
Pero cuando me leas,
SerƩ tu caricia mƔs profunda,
Tu deseo mƔs ardiente.

Mis letras rozarƔn tus labios,
MorderĆ”n tu piel con pasiĆ³n,
AcariciarƔn tu cuerpo con ternura,
Y despertarƔn tus ansias mƔs ocultas.

ImaginarĆ”s cĆ³mo tus prendas se deslizan,
Dejando al descubierto la evidencia,
De mis caricias furtivas.

Al cerrar los ojos, sentirƔs,
Mis labios sobre los tuyos,
Recorriendo tu rostro,
Hasta llegar a ese lugar,
Donde nace tu deseo mƔs puro.

Leeme, siƩnteme,
En cada palabra, en cada verso,
SerĆ© tu deseo, tu tentaciĆ³n,
Tu delirio.

No soy poeta, lo sƩ,
Pero mi deseo no es serlo,
Es provocarte mƔs que un suspiro,
Y despertar en ti una pasiĆ³n,
Que te consuma por completo.

Cada vez que me leas,
SerƩ tu fuego, tu agua, tu viento,
Tu amante eterno, en cada verso.